Sandalias que crecen, una solución para 300 millones de niños que viven descalzos
Alrededor de todo el mundo hay más de 300 millones de niños que se ven obligados a caminar descalzos por no tener ningún tipo de calzado para ponerse en sus pies. Como una solución a este problema, Kenton Lee desarrolló y lleva adelante el proyecto ‘The Shoe That Groes‘ (El zapato que crece). Según cuenta, Lee tuvo esta idea cuando en su paso por Kenia en 2007, vio a una niña con unos zapatos que le quedaban visiblemente chicos.
Así nació “la sandalia que crece”, hechas de cuero y caucho, crece cinco talles y puede durar hasta cinco años, y gracias a sus tiras ajustables permite adaptar su tamaño mientras el niño va creciendo. Este calzado ya se ha distribuido en pueblos carenciados de Ecuador, Haití, Ghana y Kenia.
“Esperamos que la creación del innovador producto ayude de forma sencilla y práctica a las personas que viven en la pobreza extrema”, dice Lee.
Un invento innovador, al servicio de quien más lo necesita, una iniciativa que merece el reconocimiento y la difusión de todos.